Aquella mañana, Manuel salió con su guitarra a la calle, dispuesto a comerse el mundo.
Su deseo desde pequeño era convertirse en un gran músico y hoy se podía cumplir su sueño: participar en un "casting" para un programa musical de la televisión.
[Fragmento de Ángel Alcázar]
Pero tenía un problema. Se le había roto la guitarra y la prueba estaba a punto de empezar. Lo que él quería era cantar agudo, pero no podía. Tenía que cantar con la voz grave y sin guitarra. Curiosamente le dejaron presentarse la semana siguiente.
[Fragmento de Víctor Álvarez]
La semana pasó y Manuel se dirigió al programa. No estaba solo. Había mucha más gente cantando y tocando. Algunas canciones eran divertidas y otras tristonas, pero la mayoría eran alegres y excitantes. El productor le pidió que la canción de Manuel fuese relajante, ya que nadie llevaba una de ese tipo.
Manuel se puso manos a la obra, pero no le salía con tanto jaleo. Además, el productor le miraba con cara rara. Estaba claro que no le gustaba lo que iba escribiendo. Tanta tensión le llevó a intentarlo y, de repente, todo el mundo se calló para poderle escuchar. La canción llamaba la atención y era muy tranquila. Al terminar todos aplaudieron y el productor le dedicó una gran sonrisa. Su sueño se iba haciendo realidad.
[Fragemento de Margarita Briongos]
Decidieron hacer una repesca y darle una segunda oportunidad. Los demás concursantes optaron por la música tristona y relajante y Manuel cambió de tercio: una preciosa canción alegre.
Manuel fue el elegido y cuando se lo dijeron empezó a saltar y a llorar de alegría.
[Fragmento de Jaime García]
Cuando estaba en el coche, de vuelta a casa, puso la radio y escuchó una canción triste. No era lo que necesitaba en ese momento porque él estaba muy contento. Por fin lo había conseguido.
Puso otra emisora y la música era lenta y aburrida. Necesitaba llegar a casa y escuchar algo más animado. Se puso a bailar de lo contento que estaba.
[Fragmento de Lucía Gómez]
Cuando llegó a casa, le llamaron los organizadores del concurso diciéndole que se habían confundido y que el no era el ganador del "casting". Él, muy triste pero a la vez enfadado, cogió el coche y salió de casa y fue directo hacia el lugar donde se hacía el casting.
Al llegar allí le dijeron que sentían el haberse confundido y para compensar su error le regalaron un iPad. Eso hizo que se le pasara el cabreo y que se pusiera un poco mas contento. Pero él, seguía molesto.
[Framento de Andrea González]
Cuando llegó otra vez a casa todavía se sentía molesto por lo del casting. Se encontró en la puerta de su casa un paquete de América y lo abrió. Era una especie de xilófono o flauta de madera y se puso a investigar. Después de estar una hora investigando le llamo su abuela preguntándole si había llegado un paquete que se lo había enviado ella y que era una flauta de pan que le había hecho ella.
[Fragmento de Paloma Grande]
Muy ilusionado antes de responder a su abuela empezó a tocar, y mientras tocaba pensó en darle algo a cambio, pero no sabia qué, así que fue a comprar y vio una grabadora de sonido muy barata. La compró y antes de escribir y enviar la carta tocó un poco más la flauta pero esta vez grabando y le envió la grabadora en un paquete junto a la carta, esta decía "Muchas gracias abuela, me ha hecho mucha ilusión este regalo, nada más leer tu carta he empezado a tocar. P.D: Te envio esta grabadora con una cinta en la que me he grabado tocando un poco la flauta espero que te guste."
[Fragmento de David Liaño]
Empezó a andar sin rumbo y al final llegó a una estrecha calle dónde se oía a lo lejos una música de fondo. Escuchó atentamente pero no llegaba a descifrar que tipo de música era.
De repente, Manuel se convirtió en un pingüino morado con alas fosforescentes. Estaba confuso, son sabía qué había sucedido. Miró a su alrededor. Tampoco sabía dónde se encontraba.
Súbitamente empezó a escuchar música y fue volando al lugar de su procedencia.
Mientras volaba, miles de preguntas pasaban por su cabeza: "¿cómo me he convertido en esto?", "¿seguiré en la Tierra?", "¿volveré a ser yo mismo?"
Llegó a la gran sala donde había hombres con faldas de motivos de cuadratos. Lo tenía claro, estaba en Escocia. Había gente tocando la gaita y otros tantos bailando. Se acercó a hablar con dos chicos, una niña pelirroja y un chico moreno.
- Hola, niños. ¿Sabéis cómo puedo salir de aquí? - dijo Manuel el pingüino.
- ¡Anda! Mira qué animal tan divertido. ¿Dónde tiene las pilas? - dijo la niña.
- ¡Eh, que no soy ningún peluche! - alegó Manuel quitándose de encima a la niña.
- Oye, antes de irte, baila un poco con nosotros - le invitó el chico.
Se pasaron la tarde bailando, incluso intentó tocar la gaita. Se hizo de noche y los niños le ofrecieron su casa para pasar la noche, al parecer eran hermanos. Pero cuando se despertó al día siguiente no estaba en Escocia. Se encontraba en un lugar colorido y dulce. Encima de él había un cartel: Chuchelandia.
[Fragmento de Ainoha Lobo]
Y pensó: "lo que me faltaba y a mí que no me gustan las chucherías. Tendré que pensar cómo me las arreglo para alimentarme."
Manuel se despertó con mucho apetito y él sólo pensaba en encontrar algún tipo de pescado, aunque fuese una lata de sardinas, que le saciara su apetito.
A lo lejos puede divisar una especie de taberna, en la cual había mucho alboroto. Se decidió a entrar y preguntar por algo que llevarse a la boca. Pero cuál fue su sorpresa al observar que nadie prestaba atención. Ni gritando, ni chillando, ni saltando. Nada, era imposible.
Se había vuelto invisible. Ahora tenía dos problemas: el hambre y su invisibilidad.
[Fragmento de Elena López]
Manuel buscaba la manera de volverse visible de nuevo. Mientras paseaba por la calle vio un letrero en un tablón de anuncios que decía "Feria de Gastronomía. Sábado nueve en la plaza central: podéis encontrar carnes, pescados, mantecas (aptas para volverse visible), etc."
A Manuel se le ocurrió la obvia idea de ir a esa feria. Allí, después de un rato buscando la manteca adecuada, encontró la ideal para su problema.
Después de cogerla, fue a un taller de artesanía donde le dio forma, ideando una flauta de pan de manteca. Una vez fabricada, tocó una melodía musical y armoniosa que, tras un resplandor, volvió a ser visible. Sólo le quedaba volver a ser humano, un problema más grave aún.
[Fragmento de Javier López]
Después de que el pingüino ya no era invisible, salió a ver el mundo. Encontró un bar y se fue a tomar un zumo de manzana y se encontró a una chica sola. La miró y se decidió a hablar con ella.
- Hola, ¿cómo te llamas?
- Hola, ¿eres un pinqüino de verdad? - dijo ella.
- Sí, lo soy. Y soy muy bonito.
- Aaaah, pensé que estaba alucinando. Yo me llamo Caroline y tú, ¿cómo te llamas?
- Yo me llamo Manuel.
- Oye, Manuel, ¿tienes planes para esta noche?
- No, que yo sepa.
- Es para que mis amigos te conozcan. Bueno, a las once de la noche en la discoteca "Los Ángeles". Te espero. Bueno, ahora me tengo que ir a estudiar. Hasta la noche.
- Adiós - dijo Manuel.
Manuel pagó y se fue a seguir viendo mundo y a comprarse ropa bonita. Se hizo de noche y fue a la discoteca. Escuchó una gran variedad de sonido, pero con el ruido no los distinguía con claridad. Salió fuera y cruzó la calle. No se dio cuenta de que venía un coche y le atropelló. Se lo llevaron al hospital, le operaron y cuando despertó ya era un humano.
[Fragmento de Lisbeth Macas]
Manuel no se acordaba de nada, ni de qué había sucedido, ni de dónde estaba. ¿Que hacía en un hospital?
Después de que las enfermeras le explicaran lo que había pasado, salió del hospital, confuso, y decidió irse a dar un paseo. Pero no sabía dónde estaba ni a donde podría ir.
Después de estar un tiempo pensando como hacer para volver a casa, empezó a escuchar música. Música que llegaba a sus oídos y le encantaba.
Decidió ir al concierto...
Ya eran las doce de la noche pero él quería seguir bailando toda la noche. Cuando ya se iba a ir, se chocó con Caroline, la chica de la discoteca, con quien se quedó hasta el final del concierto, bailando y cantando.
Pero el problema llego cuando se iba del concierto, ¿donde dormiría ?
[Fragmento de Ana Martín]A lo lejos observó a un anciano sentado en un banco que tocaba un instrumento que nunca había visto.
- Buenas tardes? ¿Que música es la que toca?
-¿Como? Hijo, esto es Jazz...
- ¡¡Cómo me gusta!! ¿Puedo acompañarle cantando?
[Fragmento de Alberto Martín]
El anciano le respondió:
-Claro que sí, ¿Cómo te llamas?
-Me llamo Manuel. ¿Y usted?
-Yo me llamo Pedro. Si quieres mañana empezamos a ensayar.
-Vale, perfecto.
Al día siguiente comenzaron a ensayar. Hasta que de repente llamaron al timbre.
-Hola-dijo el señor.-Soy el padre de un niño desaparecido, ¿No lo habrá visto por aquí?-y le enseñó una foto de Manuel.
-Sí está aquí en mi casa.
El padre sorprendido entró a casa del anciano y vio que no había nadie.¡¡Manuel había desaparecido!!
Cuando salía del escenario volvió a desaparecer y apareció en chuchelandia, otra vez transformado en el pingüino morado con alas fluorescentes ¿Qué haría para volver a su estado normal? Pero volvería,...
De repente todo se puso borroso y despertó en su habitación. ¿Qué pasaría ahora?
Cuando volvió a recordar estaba tirado en la cuneta de una carretera, con una bolsa llena de hojas verdes que eran iguales a las que aparecían en los discos de Bob Marley, pero no sabía de qué planta eran. En cuanto se recuperó un poco del mareo que tenía se miró y vio que era un pingüino.
Pudo ver una valla a lo lejos, que parecía abandonada. Entonces intentó pasarla volando, sin resultado; le pesaban las alas. Empezó a escalarla. Mientras lo hacía, se iba recuperando del mareo y se dio cuenta de que era muy alta y de que se perdía por el horizonte por los dos lados.
Por fin llegó arriba, y vio que había aparecido gente al otro lado de la valla y que le estaban gritando cosas que no entendía. Como si nada, empezó a bajarla por el otro lado. Pero de repente oyó disparos y sintió mucho dolor en varias partes de su cuerpo de pingüino. Paró de recordar.
-Claro que sí, ¿Cómo te llamas?
-Me llamo Manuel. ¿Y usted?
-Yo me llamo Pedro. Si quieres mañana empezamos a ensayar.
-Vale, perfecto.
Al día siguiente comenzaron a ensayar. Hasta que de repente llamaron al timbre.
-Hola-dijo el señor.-Soy el padre de un niño desaparecido, ¿No lo habrá visto por aquí?-y le enseñó una foto de Manuel.
-Sí está aquí en mi casa.
El padre sorprendido entró a casa del anciano y vio que no había nadie.¡¡Manuel había desaparecido!!
[Fragmento de Carlos Martínez]
Cuando desapareció, se encontraba en el programa de la voz.
Se presentó para las audiciones, y le aceptaron.Cuando llegó su turno para cantar, se puso muy nervioso y empezó a sudar como un cerdo, pero aún con todos los nervios que tenía cantó.
Cuando ya le quedaba un minuto para terminar la canción, Malú se giró y le dijo que tenía mucho talento y le gustaría que estuviera en su equipo.
[Fragmento de Jenny Martínez]
Pero solo pudo ganar gracias a que se giró el ultimo famoso, que era nada mas y nada menos que el Pato Donald.Cuando ya le quedaba un minuto para terminar la canción, Malú se giró y le dijo que tenía mucho talento y le gustaría que estuviera en su equipo.
[Fragmento de Jenny Martínez]
Cuando salía del escenario volvió a desaparecer y apareció en chuchelandia, otra vez transformado en el pingüino morado con alas fluorescentes ¿Qué haría para volver a su estado normal? Pero volvería,...
De repente todo se puso borroso y despertó en su habitación. ¿Qué pasaría ahora?
[Fragmento de Silvia Mateos]
Ahora se tenía que decidir entre si quería ser humano o seguir siendo pingüino. Entonces él se dijo "¿qué haré yo para decirme? Tengo muchas ventajas de cada parte. Si sigo siendo humano podré cantar con el Pato Donald, pero si sigo siendo pingüino podre volar y descubrir nuevos amigos".
Entonces de repente se le apareció la Vodi Meri y ella le dio una visión de cómo iba a ser su futuro, dependiendo de cómo iba seguir siendo. La Vodi Meri que es como Manuel la llamaba le dio su opinión y le dijo "si sigues siendo pingüino podrás descubrir la belleza de los países y de lo que seria volar". Manuel dijo "está bien, vodi meri. quiero seguir siendo pingüino, con la condición de que ya no quiero llamarme Manuel, sino Winki-Tinwi".
Entonces de repente se le apareció la Vodi Meri y ella le dio una visión de cómo iba a ser su futuro, dependiendo de cómo iba seguir siendo. La Vodi Meri que es como Manuel la llamaba le dio su opinión y le dijo "si sigues siendo pingüino podrás descubrir la belleza de los países y de lo que seria volar". Manuel dijo "está bien, vodi meri. quiero seguir siendo pingüino, con la condición de que ya no quiero llamarme Manuel, sino Winki-Tinwi".
[Fragmento de Alejandro Medina]
Cuando volvió a recordar estaba tirado en la cuneta de una carretera, con una bolsa llena de hojas verdes que eran iguales a las que aparecían en los discos de Bob Marley, pero no sabía de qué planta eran. En cuanto se recuperó un poco del mareo que tenía se miró y vio que era un pingüino.
Pudo ver una valla a lo lejos, que parecía abandonada. Entonces intentó pasarla volando, sin resultado; le pesaban las alas. Empezó a escalarla. Mientras lo hacía, se iba recuperando del mareo y se dio cuenta de que era muy alta y de que se perdía por el horizonte por los dos lados.
Por fin llegó arriba, y vio que había aparecido gente al otro lado de la valla y que le estaban gritando cosas que no entendía. Como si nada, empezó a bajarla por el otro lado. Pero de repente oyó disparos y sintió mucho dolor en varias partes de su cuerpo de pingüino. Paró de recordar.
[Fragmento de Guillermo Morales]
FIN
A la hora se fue despertando porque cayó desmayado cuando le dispararon. No sabía dónde estaba. Sólo veía animales igual que él a su alrededor, tenía miedo.
De repente un pingüino le dijo:
-Hola hermano, estás en un conservatorio de música.
Él, asombrado, dijo:
-¿En un conservatorio de música?¿Y qué hago aquí?
-La virgen Vodi Mery te envió aquí.-respondió el hermano.
-¿Y por qué?-respondió Winki-Tinwi.
De repente un pingüino le dijo:
-Hola hermano, estás en un conservatorio de música.
Él, asombrado, dijo:
-¿En un conservatorio de música?¿Y qué hago aquí?
-La virgen Vodi Mery te envió aquí.-respondió el hermano.
-¿Y por qué?-respondió Winki-Tinwi.
[Fragmento de María Muñoz]
El pingüino se fue sin contestarle.
Winki-Tinwi fue a dar un paseo por el conservatorio para conocerlo. Mientras tanto decidió cambiarse de nombre, porque Winki-Tinwi le parecia un nombre feo y absurdo y pasó a llamarse Faustino.
Faustino entró en una clase y cogió una flauta de pan. Cuando empezó a tocarla sintió que su cuerpo de pingüino se transformaba poco a poco en un cuerpo humano otra vez.
[Fragmento de Cristina Palacios]
Cuando se convirtió del todo en humano los pingüinos racistas le propinaron una paliza que se quedó siete años en coma. Cuando despertó del coma se dio cuenta de que la vida era un regalo y se propuso una meta: salvar a los instrumentos de cuerda de la extinción, porque después de siete años los instrumentos de viento habían controlado el mundo gracias a la radiación de la central nuclear de un tal Señor Burns que les había dado vida. El fagot era el líder de los vientistas (así es como se hacían llamar los instrumentos de viento).
Faustino se volvió a cambiar el nombre a Godofredo el Salvador y fue a hablar con el fagot, cuando estaba hablando con el fagot se sacó una recortada de su copia del bolsillo de Doraemon y se lo cargó. Así se combierte en el lider todo poderoso y conquista el mundo junto a Fernanduca su novia.
Faustino se volvió a cambiar el nombre a Godofredo el Salvador y fue a hablar con el fagot, cuando estaba hablando con el fagot se sacó una recortada de su copia del bolsillo de Doraemon y se lo cargó. Así se combierte en el lider todo poderoso y conquista el mundo junto a Fernanduca su novia.
[Fragmento de Diego Peiró]
El ex-pingüino murió y su novia Fernaduca a las dos semanas se ahorcó. Los médicos dijeron que no se pudo hacer más.
Pero cuando todo estaba perdido llego él… Un dictador…un prestamista…Rigoberto había llegado para quedarse.
Lo primero que hizo fue atracar al difunto pingüino, cuando ya le hubo quitado hasta los empastes descubrió que todos los ahorros de nuestro héroe estaban en una caja fuerte del Banco Central. No había más remedio que activar la última esperanza… LA TEORIA DE LAS GOLONDRINAS PANZARRIBA.
No era una decisión fácil pero cuando pensó en todo el dinero que podía “estafar” no se lo pensó dos veces. La teoría consistía en que si conseguías que un cangrejo caminase hacia delante generaría un portal que lo conducía hasta su ciudad natal. allí tendría que reunir el mayor dinero posible y encontrar la bomba de dinero, custodiada por un ser maléfico llamado Willyrex. Si conseguía activarla generaría una sobrecarga de Google que haría que todos los ordenadores soltaran un rayo de energía vital suficiente para revivir a nuestro pingüino de fantasía para así poder quitarle todos sus ahorros.
[Fragmento de Jean Pierre Quiroga]
Rigoberto siguió buscando, activó su superpoder y pudo estafar a quinientas mil personas.
Aparte de eso, su capacidad para las apuestas hizo que ganara millones. Una noche en un callejon encontró la llave secreta que le daría acceso a la cámara de la bomba custodiada por Flautín, del que sólo se sabía que era un loco que tocaba la flauta tan mal que cada vez que la tocaba, a las personas les sangraban los oídos. Él creía que tocaba bien y no paraba de tocar la flauta.
Rigoberto, ya harto de él y su flauta, decidió matarlo.
[Fragmento de Rubén Rayo]Rigoberto, ya harto de él y su flauta, decidió matarlo.
Pero no lo mató, lo dejó inconsciente. Transcurrido el tiempo se despertó.
Tenía muchas ganas de tocar la flauta, la cogió y se puso a tocar. Flautín no era un loco, sino que era un superhéroe que al tocar la flauta hacía que los oídos de Rigoberto sangraran.
Rigoberto se asustó al ver que le sangraban los oídos y se montó encima del cangrejo que caminaba hacia delante para cruzar el portal y así huir de Flautín.
En su huida una gota de sangre cayo sobre Godofredo y lo resucitó, pero tomó la forma de un dragón alado y que echaba fuego por las orejas.
[Fragmento de Yelena Rodríguez]
Godofredo se asustó no sabía como reaccionar, otra vez se había vuelto a convertir en un animal fantástico. Cuando se dio cuenta de que sus pies no tocaban el suelo como no dominaba muy bien lo de volar se estampó con un edificio.
Del golpe perdió el conocimiento y se cayó al suelo. El impacto fue tan fuerte que provocó un terremoto. Como aún el portal no se había terminado de cerrar, el impacto del terremoto llegó hasta la bomba del dinero que estalló provocando así alteraciones en ambos mundos.
[Fragmento de Elena Román]
Con esta explosión se produjo una melodía que llegó a un tercer mundo, fue oída por Sampitopato, que era un pato que tocaba los bongos y tenía un ligero parecido a Bob Marley.
Al oír esto se dio cuenta de que podía ser el himno se los tres mundos.
Escribió este himno y lo mandó por mensaje bongo a Godofredo.
Sampitopato le conocía porque le había ayudado a escribir algunas canciones.
[Fragmento de Sergio Romero]
Godofredo, al escucharlo, de repente, una gran luz le ilumino recordando su nombre inicial de Manuel, se decidió volver a utilizarlo.
En medio de un remolino musical que reproducía el himno de los tres mundos, luces de infinitos colores le susurraban Manuel será tu nombre definitivo.
Desde uno de los tres mundos apareció misteriosamente Caroline que en un principio Manuel no la reconoció. Entonces ella le habló de la Discoteca “Los Ángeles” y le comento que allí le regalaron un paquete grande y que venia a nombre de Manuel.
Manuel al escucharla recordó a Caroline y se alegro mucho de verla de nuevo. Ambos rieron y mirando el regalo decidieron abrirlo.
Su alegría fue tremenda pues en su interior apareció una preciosísima guitarra con multitud de opciones sonoras. Desde los tres mundos surgieron inspiraciones y los dos animados se presentaron de nuevo al programa musical con su bello instrumento.
Sin apenas darse cuenta entonaron una melodía que embelesó a toda la audiencia de tal modo que al finalizar no acababan de recibir aplausos y felicitaciones de todos los presentes.
Su éxito fue extenso y muy felices decidieron unirse en matrimonio y formar una familia.
Tuvieron cinco hijos a los que pusieron por nombre: Winki-Tinwi, Faustino, Godofredo, Fernanduca y Sampitopato.
Todos juntos formaron una banda musical llamada “Los Pingüinos Fosforescentes”.
[Fragmento de Camill Sosa]